Existe controversia y el debate está servido sobre una de las invenciones que revolucionaron tristemente las guerras pero que además han servido para descubrir el fondo de los océanos donde nunca antes el ser humano ha tenido acceso.
El submarino un invento ¿inglés, francés o español?
La versión británica se basa en aquel primer sumergible que en el año 1620 fue construido por Cornelius Jacobszoon Drebbel, estaba propulsado por remos y fue probado en el río Tamesis. Sin embargo son muchos los que coinciden en señalar que si bien este pudo ser una primera idea, no se trataba de un submarino en sí, ni fue probado en el mar, ni contaba con tracción mecánica.
200 años después apareció en Francia el "Nautilus", el primer sumergible con tracción mecánica y que inspiró la obra de Julio Verne "20.000 leguas de viaje submarino". A partir de este momento comenzó la fiebre de los submarinos, numerosos intentos y más intentos pero todos acababan trágicamente accidentados. No se había inventado aún un submarino capaz de realizar largos recorridos o que soportasen la presión.
Y llegamos a España, Cartagena (Murcia)
En 1885 el teniente de navío Isaac Peral se dirigió al Ministro de Marina, y Manuel de la Pezuela y Lobo, para exponerle sus teorías sobre la posibilidad de realizar un torpedero sumergible para defensa de costas.
El ministro autorizó la construcción del aparato por Real Orden de 4 de octubre de 1886, con un crédito inicial de 25 000 pesetas. En abril del año siguiente, el nuevo ministro de marina, Rafael Rodríguez de Arias, autorizó la construcción.
En 1888 se construyó el primer submarino militar útil, es decir el primero capaz de recorrer largas distancia, resistente a la presión submarina e impulsado por energía eléctrica.
El casco era de acero, con forma de huso y tres tanques de trimado, que achicaban por medio de bombas. La cota máxima de inmersión era de 30 m y se controlaba por medio de dos hélices de eje horizontal accionadas eléctricamente. Contaba además con un tubo lanzatorpedos en proa.
Actualmente está expuesto en el museo naval del puerto de Cartagena.
En conclusión, en Inglaterra se inició una primera idea, en Francia se construyeron los primeros submarinos de tracción mecánica aunque sin éxito y en España se diseñó y construyó el primer submarino útil, eléctrico y resistente.
En 1885 el teniente de navío Isaac Peral se dirigió al Ministro de Marina, y Manuel de la Pezuela y Lobo, para exponerle sus teorías sobre la posibilidad de realizar un torpedero sumergible para defensa de costas.
El ministro autorizó la construcción del aparato por Real Orden de 4 de octubre de 1886, con un crédito inicial de 25 000 pesetas. En abril del año siguiente, el nuevo ministro de marina, Rafael Rodríguez de Arias, autorizó la construcción.
En 1888 se construyó el primer submarino militar útil, es decir el primero capaz de recorrer largas distancia, resistente a la presión submarina e impulsado por energía eléctrica.
El casco era de acero, con forma de huso y tres tanques de trimado, que achicaban por medio de bombas. La cota máxima de inmersión era de 30 m y se controlaba por medio de dos hélices de eje horizontal accionadas eléctricamente. Contaba además con un tubo lanzatorpedos en proa.
Actualmente está expuesto en el museo naval del puerto de Cartagena.
En conclusión, en Inglaterra se inició una primera idea, en Francia se construyeron los primeros submarinos de tracción mecánica aunque sin éxito y en España se diseñó y construyó el primer submarino útil, eléctrico y resistente.